Un tercio del enorme número de viviendas nuevas que no tienen salida en el mercado español, cantidad que rondaría los 200.000 inmuebles de los 680.000 totales, podrían obtener una solución al ser utilizados como alojamientos turísticos.
Esa es la idea con la que trabaja el ministerio de Fomento, dirigido por Ana Pastor, a través del Plan de Infraestructuras, Transportes y Vivienda (PITVI) 2012-2024, en el que se afirma que un tercio del total de inmuebles por estrenar y vacíos se sitúan en el Levante español y las islas, zonas con un enorme atractivo turístico, concretamente el PITVI señala que “una parte significativa de este volumen de viviendas nuevas sin vender puede encontrarse situado en ámbitos territoriales que las hacen especialmente aptas para su utilización como vivienda vacacional y turística“.
Desde el ministerio se afirma que para la recuperación del sector de la construcción en nuestro país, es clave la demanda existente de vivienda por parte de los extranjeros, aunque el Banco de España, con datos estadísticos encima de la mesa, constata que la inversión en inmuebles españoles de ciudadanos extranjeros se ha estancado en 2012, comparando con las cifras del año pasado, y el propio PITVI indica que en 2006 se registraron 20.000 ventas de viviendas a extranjeros, mientras que en 2011 esa cifra no pasó de las 3.000.
Fomento considera que “la mejora del marco de seguridad jurídica y el marco fiscal son elementos importantes para la recuperación de esta demanda” y pretende mejorar la marca España “para que aumente el valor del ‘stock’ de viviendas fuera de nuestras fronteras”.