Además, los bancos españoles deben convencer a los mercados de estar preparados como el resto de bancos europeos ante las exigencias de Basilea III. A día de hoy, los bancos cotizan los ratios de capital que deberían alcanzarse en 2019, a pesar de que es en 2014 cuando entra en vigor esta norma internacional.
Los cierres de cuentas para la evaluación de los resultados semestrales parecen estar obteniendo datos ligeramente más positivos que hace tres meses, aunque aún faltan los datos del Santander y el BBVA.
A finales de septiembre, todos los bancos remitirán de nuevo sus datos al Banco de España, aunque en esta ocasión estarán referidos al estado de las refinanciaciones y de los activos ponderados por riesgo (APRs). Posteriormente, el supervisor nacional y el europeo les realizarán un test previo al de la EBA a comienzos de 2014.
Según parece, toda la banca está convencida de superar todas las pruebas sin problemas, a pesar de las mayores exigencias de provisiones por refinanciación y a la entrada en vigor en su primera fase de Basilea III.
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