El mercado laboral español es, principalmente, estacional. Esto supone que se mueve mucho en la época de verano porque el sector servicios necesita de trabajadores para atender al turismo. Es cierto que llevamos seis meses consecutivos a la baja en las tasas de desempleo, pero los expertos afirman que, dado el carácter de nuestra economía, septiembre nunca ha sido un mes bueno para esto, especialmente desde que en 2008 empezara la crisis.
Los datos del paro se conocerán dentro de dos días, pero no se esperan buenas cifras al terminar muchos de los contratos veraniegos. Desde el 2006 no se daba una racha tan buena de bajadas en el paro, pero todo apunta a que volveremos a registrar subidas como ya ocurrió a principios de año. Hoy por hoy, el número de parados inscritos en las oficinas de empleo es de 4.698.783, lo que supone 149.940 menos que al acabar 2012.
Si comparamos estas cifras con las de años anteriores, veremos que en septiembre del año pasado se registró 79.645 parados más, frente a los 95.817 de 2011. En 2010 fueron 48.102, 80.367 en 2009 y 95.367 en 2008. Si retrocedemos más hacia 2007, 2006 y 2005, en cambio, comprobamos que el paro bajo en este mismo mes.
Estas previsiones hace que el ciudadano de a pie se contenga más a la hora de consumir, por lo que la actividad comercial no terminará de repuntar y no se crearán más empleos, es decir, aunque los datos macroeconómicos auguren una cierta recuperación, la calle no está notando nada, pues el dinero sigue sin circular y el futuro es tan incierto como hace unos meses.