El ministro de Economía español, Luis de Guindos, afirmó hace unos días que el Impuesto sobre el Valor Añadido de nuestro país está en la línea de la media comunitaria y que no hay previstos cambios relevantes en el mismo.
De Guindos comentaba así las recomendaciones que desde Bruselas se vienen haciendo desde hace tiempo para que España modifique el IVA y nuestras empresas ganen en competitividad y creen empleo.
Desde la Comisión Europea se pretende que la Seguridad Social rebaje las actuales cotizaciones sociales, compensando la reducción de ingresos en las arcas públicas con un aumento del IVA o de los impuestos relacionados con la propiedad y el medioambiente.
El titular de Economía ha señaló que “de alguna forma, esa recomendación se está teniendo en consideración. Pero el Gobierno ya ha tomado medidas importantes en relación con el IVA. No se van a producir modificaciones en absoluto sustanciales del impuesto sobre el valor añadido. En relación con las cotizaciones, la medida de la tarifa plana es una medida muy importante”.
El Ejecutivo comunitario, a través de su “Informe sobre los desequilibrios de la economía española”, publicado la semana pasada, insiste en que “un impacto positivo para el empleo podría venir de un desplazamiento tributario, que sea neutral desde el punto de vista de los ingresos, desde el trabajo al consumo y/u otros impuestos, como impuestos medioambientales o gravámenes recurrentes sobre la propiedad. El impacto a corto plazo sería más fuerte si la reducción se aplica a las contribuciones a la seguridad social de los empresarios”.
La Comisión también se pronunció sobre la nueva tarifa plana de cotización que ha aprobado recientemente el Gobierno, considerando que busca reducir los costes fijos de las empresas e incentivar la contratación ante el previsible aumento de la demanda, pero “el impacto en la competitividad en materia de costes será probablemente limitado ya que no afecta al empleo existente”.