Vladimir Putin, presidente de Rusia, ha ordenado hoy restringir e incluso prohibir las importaciones de alimentos, materias primas y productos agrícolas de países que apoyaron las sanciones a Rusia por su participación en el conflicto ucraniano.
El texto normativo firmado hoy por Putin señala que esta prohibición se produce para proteger económicamente a la Federación Rusa, afectando concretamente a “clases específicas de productos agrícolas, materias primas y alimentos”.
La prohibición tendrá, en principio, una duración de un año, aunque puede ser modificada en función de la coyuntura diplomática y política en que se desarrolle la situación ucraniana.
Putin ha pedido a su Gobierno, presidido por Dmitri Medvédev, que establezca los productos concretos que no entrarán en el país y que aumente la oferta de productos similares de fabricación nacional, con el objetivo de impedir un incremento de precios que perjudique a los consumidores rusos.
Putin ha comentado, durante el acto de firma del decreto proteccionista, que “los instrumentos políticos de presión a la economía son inaceptables, contradicen todas las normas y reglas”, al mismo tiempo que transmitía su confianza en que esta situación servirá pare mejorar la independencia de la economía del país.
Desde que se inició la revuelta separatista en Ucrania, tanto la Unión Europea como Estados Unidos han aprobado sanciones económicas contra Rusia, a la que acusan de no colaborar en reducir la tensión bélica y de proporcionar armamento a los rebeldes con el que derribaron hace unos días un avión de Malaysia Airlines con 298 pasajeros a bordo.
Estas sanciones, centradas en las entidades financieras rusas que son propiedad del Estado, las empresas de armamento y la producción de petróleo, han hecho que el Ejecutivo ruso tenga que reelaborar su economía y su presupuesto para 2014 y 2015.
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