A Van Rompuy no le ha quedado otra. El presidente del Consejo Europeo ha tenido que convocar reunión de emergencia, con la que comenzará la semana en Bruselas. Los altos cargos de la UE -Barroso, Trichet, Juncker y Renh- serán los encargados de analizar con Rompuy, previo a la reunión del Eurogrupo, el duro momento que vuelve a azotar a la Unión Europea.
Con la segunda oleada de ayudas a una economía griega tremendamente castigada, las tensas relaciones Berlusconi-Tremonti no están ayudando en nada a los propósitos del Ecofin.
De hecho, el tema a tratar, al margen del rescate a Grecia, la crítica situación que atraviesa Italia y la terrible presión a la que la están sometiendo los mercados y que ha sumido a la tercera economía de la UE en un ciclón de especulación.
La situación italiana ha sido muy alimentada por la ira desatada del Cavaliere, contra su ministro de Economía, Giulio Tremonti. A ello se ha unido la desconfianza que las agencias de calificación han expresado contra los ajustes fiscales llevados a cabo por el gobierno.
Así está una Europa a la que no paran de crecerles los enanos: El escándalo Strauss-Khan, la “cosa nostra” de Murdoch, la vendetta Berlusconi-Tremonti…
Van Rompuy se enfrenta a una prueba de fuego y debe conseguir calmar la fuerte marejada que amenaza con extender la crisis del euro a Italia, algo que sí podría poner en jaque las aspiraciones de la Unión Europea y la fortaleza de su moneda.