Los países de la Eurozona parecen haber perdido la paciencia y hasta Alemania ha saltado a la palestra y ha pegado un zapatazo sobre los parquets. El gobierno alemán se ha mostrado a favor de extender las medidas contra los especuladores a toda Europa.
Y es que la Autoridad Europea de Activos y Mercados (en inglés, ESMA) ha emitido un comunicado durísimo con el que pretende frenar la volatilidad in extremis que amenaza con hundir todas las economías de Europa.
La ESMA anunciaba en su escrito medidas para España, Francia, Bélgica e Italia. En concreto, nuestro país ha prohibido las ventas a corto sobre bancos y valores financieros, durante los próximos 15 días y afecta a nombres grandes como BBVA o Santander.
¿Pero qué es eso de “posiciones cortas”? Simple y llana especulación. Un vendedor decide tomar “prestados” los activos de otro y los vende porque sabe que ese valor se va a depreciar. Una vez devaluado lo recompra y lo devuelve a su propietario, pero se queda con la diferencia entre lo que recibió cuando vendió el título y lo que ha pagado por él ya devaluado.
La patronal bancaria española ha visto con buenos ojos la medida de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, al mostrarse favorable a la necesidad de parar una volatilidad injustificada y extrema que de continuar podría dañar gravemente la economía española y aumentar los efectos de la crisis.