Los dos máximos representantes de la Unión Europea, Joao Barroso, jefe del Ejecutivo, y Herman Van Rompuy, presidente del Consejo de la UE, han solicitado al G20 que inicie una acción conjunta con el organismo que representan con el fin de relanzar la economía mundial.
Para ambos mandatarios, los problemas económicos por los que atraviesa el planeta no podrán subsanarse a costa exclusivamente de la estabilización de la zona euro y se hace necesaria la cooperación y el esfuerzo de todos los miembros del foro de discusión de economía mundial.
Los dos líderes europeos han destacado las medidas que hace tan sólo una semana que los países de la UE han adoptado para atajar la crisis del grupo comunitario. Sin embargo, para Barroso y Van Rompuy, aunque Europa haga sus deberes, si no se ve respaldada por un movimiento económico mundial encabezado por el resto de miembros del G20, el mundo no conseguirá un crecimiento equilibrado.
Los representantes de Europa han solicitado que en la próxima cumbre de Cannes se adopte un plan lo suficientemente ambicioso como para sacar al mundo de la situación económica en que se encuentra.
Barroso y Van Rompuy no han señalado a ningún país en particular, pero todos han entendido el mensaje hacia China y EE.UU. por continuar con políticas y medidas que han propiciado la crisis económica.