Según el diario Público, el informe de Hacienda se refiere a datos declarados e informaciones bancarias oficiales de las dos empresas involucradas en un presunto delito de prevaricación, malversación y fraude.
La propia fiscalía estaría también investigando el desmedido incremento patrimonial del duque de Palma y su socio, Diego Torres, durante los últimos diez años de actividad, con sabrosos contratos que llegaban supuestamente de la Generalitat valenciana y el Gobierno Balear.
La investigación sobre el caso Nóos se está desarrollando en torno a las fundadas sospechas de que los dos máximos directivos del Instituto Nóos, una ONG sin fines lucrativos, se hayan estado beneficiando con cantidades desorbitadas (11 millones de euros, en el caso de Iñaki Urdangarín, y 5 millones para Torres), derivados hacia una posible trama societaria urdida para su propio lucro.
Sin embargo y a pesar de los datos que comienzan a aparecer, los encargados del caso aún no han podido contar con la declaración del marido de la Infanta Cristina, ya que la Casa Real parece hacer oídos sordos y no parece mostrar ningún interés en facilitar cauces que esclarezcan los hechos.
El juez José Castro y el fiscal anticorrupción Pedro Horrach, se afanan ahora en desmontar lo que podría ser todo un entramado financiero en el que dinero público y privado, facturas falsas, paraísos fiscales, lujosas propiedades inmobiliarias, Bancaja (perteneciente al mismo grupo del que salió la mitad de la fianza con la que Jaume Mata evitó la prisión) y hasta la SGAE de Teddy Bautista empiezan a cobrar sentido en medio de toda la información que se baraja y… la que no.
Entre bastidores era de sobra conocido que este señor metía mano en la caja y si no que alguien se pregunte porque se fue de consejero de telefónica a Nueva York.
Queda ver si realmente es juzgado o no por la ley de los mortales.
Hola Rubén, cuánta razón en lo que dices. Ahora también hace falta recordar qué mujer era su socia en algunas de las firmas investigadas.