El futuro presidente del gobierno español ha anunciado su plan de navegación económica. Los analistas concuerdan que no hay grandes novedades y que incluso se trata de una profundización de las medidas ya asumidas por Zapatero.
Detrás de esta carta de navegación lo que resulta más preocupante es que hay una lectura parcial de la crisis. La crisis parece ser el tema central del programa económico. Sin embargo se trata de una comprensión de la crisis que sólo está enfocando el problema de la austeridad fiscal. Por el contrario las medidas para estimular el crecimiento se diluyen en una propuesta muy poco clara de modernización del Estado, asunto sin duda urgente, pero insuficiente para la reactivación económica.
La fortaleza económica de España son sus clases medias, en ellas se concentra la generación de empleo, el consumo masivo y la actividad económica de primer orden; y a la vez, ha sido el sector social más castigado, con la falta de acceso al crédito, la liquidación de hipotecas y los recortes sociales. A la vez las clases medias españolas, son el gran silencio de la carta de navegación económica de la naciente legislatura.
A mi me preocupa y mucho esta actitud paternalista por parte del futuro presidente del gobierno.
Ese yo no lo cuento pero se que es bueno para vosotros, me genera un nerviosismo clásico de aquellos políticos tan paternalistas y protectores que terminan como ya conocemos todos.