Así es, la economía de Brasil ha dado una patada a la de Reino Unido y se ha colocado delante de ella como sexta potencia económica del mundo, según el estudio realizado por los expertos del Centro de Investigaciones Económicas y Negocios (CEBR, por sus siglas en inglés).
Hasta ahora nadie dudaba de que el país del sur de América era una de las economías emergentes con mayor proyección en los últimos años, pero los datos hechos públicos en el informe del CEBR, han superado todas las expectativas. Tanto es así que el propio ministro de Hacienda del país, Guido Mantega, prefirió recibir la noticia con cautela.
Para Mantega, el gigante sudamericano no cesa en su escalada hacia las primeras posiciones de la economía global, aunque Brasil aún está muy lejos de conseguir los niveles de calidad de vida existentes en el continente europeo, donde el PIB crece a menor velocidad, pero el nivel de riqueza es mayor.
No obstante, los datos del Centro de Investigaciones Económicas y Negocios demuestran que las economías europeas continúan debilitándose en el conjunto mundial. Los datos del CEBR coinciden plenamente con la valoración que ya ofreciera el FMI, que ya avisó del adelantamiento de la economía brasileña en detrimento de la británica.
El ranking mundial de países, según su peso económico, sigue encabezado por EE.UU., aunque seguido muy de cerca por chinos y japoneses, los dos gigantes asiáticos. El primer país europeo que aparece en la tabla es Alemania, en cuarta posición global, seguida de Francia, Brasil, Reino Unido e Itaila.
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