Uno de los elementos claves en el análisis actual debe ser el endeudamiento privado en España. Se trata de un asunto importante pues afecta directamente las propuestas de déficit. Si la deuda privada no existiera probablemente, las medidas anti déficit fiscal por sí mismas podrían resultar efectivas. Pero ese no es ele escenario, con un alto endeudamiento privado, si no se estimula el consumo interno y la banca se cierra al crédito como ha venido ocurriendo; lo que resultará del excesivo recorte no es el equilibrio fiscal; sino una recesión profunda muy semejante a una depresión.
En este sentido conviene diferenciar muy bien los tipos de deuda privada, mientras la deuda corporativa durante el 2011 superó el 130% del PIB, la deuda financiera alcanzó cifras sobre el 70% y la deuda familiar cerca del 80%. Entre estos tres tipos de deudas hay elementos diferenciadores muy importantes. En cualquier caso no es conveniente con estas cifras y con los actuales niveles de desempleo, seguir estimulando la deuda familiar, aunque incide directamente en el consumo. Por otra parte, la deuda financiera ya ha sido bastante apoyada, y sobretodo requiere equilibrio interno.El asunto más complejo es la deuda corporativa; pues esto refleja empresas altamente endeudadas, a las que tampoco se puede esp
erar ofrecerles nuevos créditos para sanear sus flujos. Por el contrario, es necesario que se abra el crédito, pero especialmente para los nuevos emprendimientos y para los emprendimientos con un nivel viable de endeudamiento. El déficit no es en absoluto el único problema.