Sabíamos que el Sistema Público de Pensiones iba a ser lo siguiente y ya ha llegado el momento de hablar a las claras de las intenciones de cada cual en torno a este tema. Así ha ocurrido hoy en un debate sobre la viabilidad del sistema público de pensiones organizado por ‘El Economista’. Durante el acto, tanto la CEOE como la Unión de Aseguradoras (Unespa) han dado por muerto dicho sistema, en unas intervenciones en las que se ha llegado a pedir que se relaje la presión sobre las empresas y que se compensen las cotizaciones con subidas en el IVA y el IRPF.
Lo que parece claro para ambas organizaciones es que, según ellos, la última reforma ha dado de sí cuanto podía esperarse ya del sistema, que no da para más estiramientos. De este modo, los representantes de las patronal proponen recortar prestaciones, aumentar la edad de jubilación e implantar alguna forma de copago y colaboración privada. Eso sí, al vicesecretario de Asuntos Económicos, Laborales e Internacionales de CEOE, Alberto Nadal, no le ha temblado el pulso al solicitar una rebaja de las cotizaciones a la Seguridad Social, para dar un respiro a los empresarios y señalar como fuentes alternativas de financiación una parte de los impuestos que pagan los ciudadanos.
Pero lo más descabellado de todo es que estamos permitiendo que se nos hable del Sistema Público de Pensiones, como si nos saliera gratis a los usuarios, como si no pagásemos los servicios con nuestras propias cotizaciones e impuestos y como si nos estuvieran regalando algo que, además de agradecer, tendríamos que “repagar”.
Por si ello fuera poco, los empresarios solicitan la exención en las cotizaciones, a cambio de que recaiga sobre el usuario, en una España con más de 5 millones de parados y con más de 7 millones que no llegan ni a mileuristas.
Imagen: attacmadrid