Las noticias que nos han regalado hoy desde fuera de nuestro país vuelven a sembrar la inquietud en la economía española. La primera en largar sus magníficas previsiones ha sido la entidad norteamericana de servicios financieros Morgan Stanley, cuyos responsables ya han previsto una contracción de nuestra economía en torno al 1,7% y nueva bofetada de la recesión.
Tampoco Moody’s se ha quedado atrás y desde la agencia de rating se nos advierte que para cumplir los objetivos de déficit marcado, nos deberíamos “ajustar” otros 40.000 millones de euros, casi la mitad de lo que asumimos entre 2010 y 2011 juntos. Por cierto, ambas entidades nos recomiendan nuevas y más firmes medidas de austeridad, que las que nos han plantado por lo visto les parecen pocas y tibias.
Pero lo que más contribuye a que se nos despeguen las carnes es que la vicepresidenta, que en dos días de gobierno ya dan ganas de taparle la boca porque cada vez que la abre se nos caen los palos del sombrajo, ha reclamado hoy “un esfuerzo más” de los ciudadanos y claro, como cada vez que habla igualmente, nos mete a todos: Casi cinco millones de parados, jóvenes, pensionistas, embargados, desahuciados, cobradores del Salario Mínimo Interprofesional…
Y todo en un país en el que entre políticos, expresidentes autonómicos, miembros de la Familia Real y folclóricas… aquí podría (y el tiempo verbal sería una simple ironía) haber robado hasta el Tato. ¿Y a esos por qué no se les pide que lo devuelvan y nos dejamos de tanto ajuste?