Hace unos días la ministra Fátima Bañez rechazaba públicamente la opción de mini empleos que la CEOE, que agrupa a diversas patronales venía proponiendo a través de la persona de Javier Ferrer, uno de los vicepresidentes del organismo. Según las negociaciones de los últimos días, la propuesta de aplicar empleos para jóvenes con un salario por debajo del salario mínimo interprofesional, estaba prácticamente descartada. La propuesta incluía según la última versión de la patronal un salario de 400 euros, más 150 euros adicionales para la cotización en la seguridad social, que había sido uno de los escollos anteriores. Sin embargo, esta propuesta según los dichos de la ministra Bañez, no estaba siquiera en la mesa de negociación.
No obstante hoy el secretario de UGT, extrañamente abre una ventana a la puerta cerrada. Según Cándido Méndez, UGT estaría abierto a estudiar una propuesta de reducción de jornada como medida temporal, con la consecuente reducción de salario, por bajo el SMI, siempre y cuando esto fuera una alternativa al despido y sólo aplicable a las Pymes.
Es cierto que es necesario estimular a las Pymes; pues en ellas se genera la mayor cantidad de empleo en el país. Sin embargo, es necesario también no dar pasos en falso, en medio de este tipo de negociaciones; pues las excepciones temporales tienden a transformarse en reglas permanentes y porque no es tan claro que pueda permitirse una medida de este tipo, sólo a cierto tipo de empleadores. Principalmente porque el principio de igualdad ante la ley, es un eje fundamental, también para las leyes laborales; y en segundo lugar, porque a nivel político, expone a mayor fragilidad al tipo de trabajadores que ya son los más frágiles a nivel de organización.