El FMI había guardado silencio ante el segundo rescate griego, pero hoy lo rompe al menos de forma indirecta.
Luego de la serie de protestas en Atenas, y del disciplinamiento de los diputados que se opusieron a la imposición de la troika a través de la expulsión de los partidos oficialistas; ciertas voces de la eurozona han levantado sospechas sobre la austeridad griega, y además ciertas coyunturas políticas han pretendido retrasar el segundo rescate griego, en base al supuesto que Grecia no cumpliría con las medidas de austeridad a pesar de los compromisos.
Por otra parte, Grecia ha decidido ceder ante la última de las medidas del petitorio de la troika, que era la rebaja de las pensiones. Ante esta última cesión, y el eventual retraso del rescate, el gobierno de Papademos ha salido a presionar aclarando por los medios que se han entregado todas las garantías que exigía la troika europea, por lo cual habría un eventual incumplimiento en el caso de atraso. Cristine Lagarde la directora gerente del FMI, ha dado algún espaldarazo hoy a estas declaraciones, destacando los “esfuerzos griegos” y llamando a los demás sectores también a hacer esfuerzos.
Con estas declaraciones el FMI, presenta su posición ante la asamblea de ministros de finanzas que hoy decide sobre el rescate griego, lo hace con un gesto de diplomacia; pero dejando entrever cuál será su posición en la reunión de hoy.