Mientras las Fuerzas de Seguridad del Estado le parten la cara a nuestros hijos menores en Valencia, un señor muy simpático de la CEOE manda a los parados a Laponia, bajo amenaza de retirarles el subsidio de desempleo si no aceptan la oferta. Vamos, que mientras en la Generalitat Valenciana se instala una dictadura policial, los adeptos al régimen aplican la Ley de vagos y maleantes y nos mandan a Siberia.
No se trata de tiempos pasados, ni de un momento rescatado de la apedreada Memoria Histórica tras los juicios contra Garzón, que nos han convertido en el país más surrealista del mundo que condena a quienes investigan y persiguen crímenes y criminales. Muy al contrario. Esto es actualidad, vigencia, último minuto, realidad pura y dura… un espectáculo bochornoso que está sucediendo en la España de hoy.
En Esa España moderna, el presidente de la comisión de economía y política financiera de la CEOE, José Luis Feito, se permite comentarios tan patéticamente lesivos contra el más mínimo derecho de los trabajadores, a la vez que desde su organización se incita al gobierno a revisar el Derecho a la Huelga o, por el mismo entorno, se exige una bajada de salarios.
Mientras, en un lugar de esa caciquil España, que algunos creían superada, los menores son detenidos como delincuentes, esposados, agredidos y apaleados, ante la mirada atónita de padres, profesores y paseantes, que pensaban que eso eran cosas más propias del Telediario y de los griegos.
Pues no, señoras y señores, ésta es la España moderna, donde a los parados se les quita de en medio, a los menores se les golpea por defender su derecho a una Educación digna y la basura se esconde debajo de la alfombra, mientras el presidente del Gobierno avisa para que nadie espere un cambio en la reforma laboral, aunque miles de personas se hayan echado a la calle para decirle a Rajoy que eso no es lo que quiere el pueblo para el que él debe gobernar.
No nos engañemos, la España moderna es la España de entonces, esa España que tan bien definió Blas de Otero, esa España camisa blanca de mi esperanza… en Laponia.
Imagen: La Voz Libre
REPUBLICA says
Este tipo es un indecente, ¡ a Laponia que vaya él ¡