Es la Europa merkeliana, la que tanto ha defendido nuestro presidente del Gobierno, quien ahora da un tirón de oreja a Mariano Rajoy para advertirle de que si no cumple con los objetivos del déficit, la U.E. revisará las consecuencias con el tratado en mano, lo que puede llevar a que España sea multada hasta con un 0,2% de su PIB.
Rajoy anunció tras la cumbre europea que España no cumpliría con el 4,4% pactado con Europa y elevaba la cifra para 2012, poniendo un 5,8% sobre la mesa de forma unilateral y gallardeando de que ésta era una decisión soberana de nuestro país, que no tenía que consensuar con nadie y asegurando que no había informado previamente a Europa, que no tenía por qué hacerlo y que ya lo haría en abril, como el resto de países.
Lo malo de todo esto está en que a la Europa más neoliberal de todos los tiempos no le ha gustado nada que la ninguneen y mucho menos que lo hagan desde la filas de un gobierno conservador, que se afanó por apoyar aquellas medidas, reformas constitucionales y posiciones defendidas por los líderes más robustos de la Eurozona, con la canciller alemana y Nicolás Sarkozy a la cabeza.
Era la facción más dura de una Europa a la que no parece importarle sacrificar estados, a los que rescata a cambio de obligarles a perder soberanía y que pretende crecer y mantener status reforzando el sistema financiero, aunque ello implique que las clases populares perezcan en el intento.
El hecho no tendría nada de novedoso, si no fuera porque el presidente del Gobierno de España ha estado de acuerdo en todo momento con esta prioridad de los dirigentes de la Eurozona y ha defendido con uñas y dientes las directrices de Merkel, intentando aparecer como pupilo aventajado de la mandataria de Alemania.
Ahora Bruselas le pone como ejemplo a su archienemigo político, José Luis Rodríguez Zapatero y le exigen que se mire en ese espejo, cumpla con lo pactado, que esa es la única manera de evitar rescates y contagios y, por supuesto, de evadir una multa de millones de euros para las arcas públicas.
Entonces a España esa Europa le costó una reforma constitucional y un retoque del sector público y las pensiones… ¿Qué nos traerá ahora otro “ajustillo” de cinturón exigido por una Europa gobernada por los compañeros ideológicos de Mariano Rajoy?
Imagen: La Voz de Asturias