El Gobierno de España no se ha cortado ni un pelo a la hora de amenazar abiertamente al Ejecutivo de la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, en el tema que mantiene a los dos países en un tenso pulso. Por supuesto nos referimos a las continuas manifestaciones que la primera mandataria del país sudamericano ha venido realizando durante las últimas semanas en torno a YPF, la filial de Repsol.
Todo indica que aunque no se ha pronuciado abiertamente sobre los rumores del proyecto de nacionalización de la petrolera, lo cierto es que a través de declaraciones ministeriales se habla ya de YPF como de una empresa que no es española.
El conflicto ha surgido en el terreno que afecta a un 57% del accionarado sobre YPF, en manos de inversores españoles. De hecho, esta misma mañana la bolsa pasaba factura a esos rumores y hacían que las acciones de Repsol cotizaran a la baja.
En este sentido las palabras del ministro de Industria español, José Manuel Soria, no dejaban dudas sobre la postura del Gobierno Rajoy, amenazando sin ningún rodeo a Argentina y advirtiéndole que ese tipo de acciones serían consideradas por los mandatarios españoles como actos hostiles que acabarían acarreando serias consecuencia.
Si la presidenta Cristina Fernández de Kirchner ha guardado silencio ante la amenaza de Soria, quienes no han permanecido ajenos han sido los europeos. Así Bruselas ha advertido también a los argentinos que, en este asunto, Europa permanece al lado de España.
Lo cierto es que no es de extrañar que en este asunto salten chispas, como viene sucediendo en muchos otros, entre dos gobiernos tan dispares como el de España absolutamente dispuesto a privatizar el sector público y una Argentina en un proceso abierto de nacionalizar servicios esenciales para el país.
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