Luis de Guindos, ministro de Economía y Competitividad, anunció ayer que el año próximo aumentarán los impuestos que gravan el consumo, para alcanzar el 3% de déficit público comprometido con Bruselas, y al mismo tiempo se reducirán las cotizaciones sociales en la parte empresarial. Con estas medidas el Gobierno prevé recaudar una cifra adicional cercana a los 8.000 millones de euros.
El ministro no precisó si entre esas subidas estará la del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), pero alcanzar el volumen recaudatorio previsto no parece suficiente solo con el incremento de los impuestos que soporta la gasolina, el tabaco o el alcohol.
De Guindos comentó: “Lo que estamos planteando es, en un momento en el cual debemos dar el salto definitivo desde el punto de vista de la competitividad, reducir las cargas sobre el trabajo y por otro lado incrementar lo que sería la imposición sobre el consumo, con un incremento neto de recaudación que estaría en el entorno de los 8.000 millones”.
El titular de Economía y Competitividad rehusó entrar más en detalle respecto a estos incrementos, ni tampoco quiso concretar si el mayor porcentaje de recaudación en relación con el consumo, debido a las subidas de impuestos, estará relacionado con el Impuesto sobre el Valor añadido, algo que hasta ahora venían negando algunos miembros del Ejecutivo Español.
De Guindos manifestó que: “La imposición indirecta no es sólo el IVA, existen otras posibilidades como los impuestos especiales. El planteamiento es de imposición indirecta, ya que el problema de la elevación de la imposición indirecta en entornos depresivos es que acelera la caída, por eso se hace en 2013“.
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