Luis de Guindos, ministro de Economía y Competitividad del Gobierno de España, negó ayer que el Ejecutivo español tenga intención de crear un “banco malo” que permita la acumulación de activos inmobiliarios a prestamistas que tengan problemas de liquidez.
Como alternativa, el ministro de Economía apostó por unificar esos activos en entidades distintas o crear “activos asegurados” de los que ya existen fondos en el mercado, para conseguir aumentar su valoración y que puedan venderse con más facilidad que en la actualidad.
De Guindos señaló que “el Gobiernono creará nada, ni un banco bueno, ni un banco malo y no se destinará ni la más pequeña de las cantidades de dinero público para ello. Lo que estamos experimentando es un proceso de ajuste en el valor de los activos, lo cual, a cambio, debería ayudar a su venta“, en el transcurso de la reunión del Fondo Monetario Internacional en la capital de los Estados Unidos de América.
A este respecto, desde la Unión Europea se ha afirmado que nuestro país no necesitará ayuda alguna para conseguir recapitalizar su sector financiero y no contempla la posibilidad de tener que rescatar económicamente España. En relación con el proceso de reestructuración de las entidades financieras de nuestro país, el ministro de Economía y Competitividad afirmó en febrero que estas disponen de plazo hasta el final de mayo para presentar al ministerio sus proyectos de fusión y que estos tendrán que materializarse en un plazo máximo de dos años.
Fuentes próximas a los procesos de recapitalización bancaria habían afirmado al canal de televisión Bloomberg, especializado en información económica, que Mariano Rajoy había pedido dos estudios sobre la manera más apropiada de crear un banco malo.