Ver ayer al presidente de España, Mariano Rajoy, completemente desencajado ante los micrófonos de los medios de comunicación, admitiendo que nada de lo que ha hecho sirve para algo útil y pidiendo a la Eurozona y al BCE que apoye a España, resulta paradójico. Porque lo podemos disfrazar como queramos, pero ese es el mensaje que lanzó el mandatario español. ¡Miedo y más miedo! Sólo que en esta ocasión era él el asustado por sus propios métodos aplicados desde Bruselas.
Una simple reflexión nos haría caer en la cuenta de muchas cosas difícilmente digeribles. Si todos estos ajustes no sirven, por qué continuamos haciéndolos; por qué no se da marcha atrás y se intentan otras soluciones; por qué hoy se instauran definitivamente medidas tan áridas como el repago y los recortes en Sanidad y Educación… Esas son las reformas tan aplaudidas por Europa y que nos mantienen nadando entre especulación. Aterrado presidente.
Europa demuestra, una vez más, que pasa de España. Esa Europa sigue siendo la locomotora alemana, esa que dicen que tira de la Eurozona. Sin embargo lo único contrastable es que, curiosamente, sólo Alemania crece. ¿No sería más factible decir entonces que Europa es la locomotora que tira de Alemania?
Ahora esa ‘Eurozona’ formada por un único país, con el apoyo del BCE y el FMI ‘of course’, está muy pendiente de Grecia y si las medidas tomadas por el Gobierno español, tan loadas por la Euro-Germano-Zona, no funcionan… ya haremos como con los griegos, a los que están presionando, asustando, acorralando, extorsionando… de manera descarada y cruel, para que en las elecciones de junio voten a los partidos que defienden el rescate griego y los tecnócratas que extienden la Economía del Miedo puedan seguir viviendo de la ‘sopa boba’.
Luego les tocará a los españoles. La estrategia del miedo la ha sabido aplicar el presidente español, pero raro será que con esta versión de ‘Los Intereses Creados’ no acabe Rajoy probando de su propia medicina y, además de ausente, aparezca aterrado.
Imagen: Público
Cuanta razón tiene este articulo, las riendas de Europa las lleva Alemania y aquí se hace lo que ella quiera. A mi me gusta que una persona reconozca sus errores pero me gustaría aún más que se diera marcha atrás y que se empezará a probar cosas distintas, ya sabemos que estas nuevas cosas no funcionan, me gustaría que algún político hiciera algo por su “pueblo” que actualmente no hay ninguno que lo haga, y eso esta desilusionando a las personas.