Ha sido un vocal del Consejo General del Poder Judicial el que ha dado la voz de alarma y ha informado a la Fiscalía General del Estado sobre el presunto delito de corrupción del Presidente del Tribunal Supremo, Carlos Dívar. En principio se trata de facturas por valor de casi 6.000€ en hoteles, invitaciones y comilonas en escapaditas a Marbella. Dívar fue el impulsor del juicio a Baltasar Garzón por las escuchas de la investigación de la trama Gürtel y que llevaron a la inhabilitación del Juez.
La denuncia del vocal del CGPJ, José Manuel Gómez Benítez, apuntan a un posible delito de malversación de fondos públicos, ya que entre 2010 y 2011, el presidente del TS, que también preside el Consejo General del Poder Judicial, realizó varias ‘excursiones’ de fin de semana, a veces ampliadas a cuatro días, al mismo hotel de lujo de Puerto Banús y según Benítez no consta ninguna actividad profesional que justifique que Dívar endosara al erario público las facturas de lo que parecen juergas privadas del magistrado.
Además cabe señalar que Gómez Benítez ha dejado patente que lleva tiempo solicitando facturas y documentación relativa a viajes similares de Dívar desde 2008, aunque al parecer está resultando difícil que se le facilite la información sobre el ultraconservador presidente del Supremo.
Hay que añadir que Dívar realizaba estas escapadas marbellíes con todos sus escoltas y que los gastos de guardaespaldas también eran cargados a la Hacienda Pública, lo que ha supuesto otros casi 27.000€ de coste. Además, si bien hacía sus desplazamientos en AVE, una vez en la localidad malagueña hacía uso hasta de tres vehículos oficiales que debían de desplazarse primero hasta allí por carretera.
Según apunta el diario El País, los viajes de Carlos Dívar son conocidos en el CGPJ como ‘semana caribeña’ y otros vocales lo habían denunciado en otras ocasiones. Además el presidente del Supremo podría haber seguido realizando las escapaditas después de noviembre de 2011, que incluye ‘cenas protocolarias’ en restaurantes de lujo y siempre para dos personas únicamente.
Imagen: Se nos ve el plumero