Llega la mañana del fin de semana con máxima difusión de la prensa. Los trabajadores que quedan tienen tiempo, si no les han obligado a aumentar su jornada laboral de manera ilegal y trabajar en sábado, a ojear con más tranquilidad (que no sosiego) las últimas noticias nacionales y del mundo.
Imagino que deben asistir perplejos al contraste que existe entre el comportamiento de los ciudadanos de otros países de Europa y la forma en que los españoles están aceptando su futuro económico.
Mientras los europeos se revuelven contra la senda de dureza, recortes y destrucción de derechos civiles, en el país de Mariano Rajoy se desempolva la pandereta y se vuelve a la charanga, a ver si así nos anulan el sentido crítico y el del ridículo a fuerza de panderetazo, en una trama tan absurda e irreal que ni siquiera a Beckett o Ionesco fueron capaces de entretejer en sus más delirantes piezas teatrales.
Mientras buena parte de Europa se debate en elecciones que dan la espalda a las políticas económicas más sangrantes desde la Revolución Industrial, en el país del Partido Popular, volvemos a ser felices porque el Real Madrid ha conquistado la Liga y la Cibeles se viste de blanco y 25.000 españoles siembran La Castellana en manifestación activa de ‘primavera a la española’.
Mientras en Grecia los electores auguran un parlamento fragmentadísimo y se intuye un trastazo a los designios de la Troika, a la TVE del PP (sin sindicatos ni oposición) vuelve Ramón García, rancia capa española y concurso más propio de los tiempos del NO-DO. ¿Su título? ‘¿Conoces España?’… Pues no, oiga, a esta no quiero ni reconocerla.
Mientras en Francia vemos sin tapujos la verdadera cara de Sarkozy, uno de los inspiradores de la política de nuestro presidente, que ha basado su campaña electoral en amparar a la ultraderecha y denostar la imagen de España; aquí permitimos que el Gobierno se gaste ¡4 millones de euros en explicar una reforma laboral que nos devuelve a la España del landismo, al turismo una sonrisa, al Spain is different de Fraga y al trabajo a destajo para conseguir una propina que nos permita estirar el sueldo!
Mientras en el Portugal de Ronaldo aparecen los datos estadísticos que confirman con rotundidad que los recortes han empobrecido aún más al país, en la España de Casillas que inspira postales de la españolísima Sección Femenina, asistimos al golpe de pecho en procesiones con mantilla de políticas de la primerísima fila del PP, las mismas que abogan por suprimir el derecho al aborto y cerrar casas de ayudas a mujeres maltratadas.
Mientras en el Reino Unido los laboristas minan al gobierno conservador, en España sale reforzada entre las filas del PP la presidenta de la Comunidad de Madrid, abanderada del neoliberalismo más agresivo, que lamenta abiertamente que el Gobierno no recorte suficiente, que insulta y amenaza a sindicalistas, que reprime a los ciudadanos y que se pasa por el sillón presidencial lo que diga el propio Gobierno Central, que ella cobra peaje.
La realidad española plasmada en las páginas de los diarios, en las redes sociales, en Youtube, en la blogosfera… Los europeos se defienden y España se deja colonizar. Cualquier español puede verlo… ¿o no? ¡Hala Madrid! Por cierto, ¿qué pasa con la evasión fiscal o el fraude a Hacienda o no se qué de los equipos de fútbol?
Fotolog