Lucas Papademos, ex primer ministro griego, ha reconocido que existe un plan para paliar los posibles efectos negativos de una posible salida de Grecia de la eurozona. “Aunque no es probable ni deseable la materialización de tal escenario ni para Grecia ni para otros países, no puede negarse que se están haciendo preparativos para contener las consecuencias potenciales de la salida de Grecia del euro“, son las palabras que ha pronunciado en una entrevista concedida al diario “The Wall Street Journal”.
Papademos estuvo al cargo de la vicepresidencia del Banco Central Europeo (BCE) durante parte de la presidencia de Jean Claude Trichet y aun hoy asesora al Gobierno provisional de Atenas hasta que se celebren las nuevas elecciones. A día de hoy, el ex primer ministro dice que los habitantes helenos no saben de la gravedad de la situación que están viviendo.
Así, señala que desde Europa se les han mandado dos mensajes: uno de permanencia y otro de compromiso a las normas. “El riesgo de que Grecia abandone el euro es real y depende efectivamente de cómo los ciudadanos griegos respalden la aplicación del plan de rescate“, ha añadido.
“Comparto la opinión de que si Grecia suspende pagos y sale del euro, las consecuencias para la eurozona, tanto su sistema financiero como la economía real, serán profundas y los costes asociados serán significativos y de amplio calado. Además, afectará también a países ajenos a la eurozona“.
Si al final abandonan la moneda única se prevé una fuerte subida en los precios y una bajada en los ingresos, así como muchas tensiones en su sistema financiero, haciendo muy complicada la opción de acceder a los mercados.
“Algunos cálculos que de los que he tenido conocimiento sugieren que la inflación podría acelerarse un 30% e incluso un 50% dependiendo del impacto de los acontecimientos en las expectativas de inflación y la fortaleza de efectos de segunda ronda como la repercusión de la subida de precios en los salarios“, ha concluido.