El presidente de la Asociación Española de Banca (AEB), Miguel Martín, piensa que el problema de España, a pesar de haber pedido ya una ayuda que puede ascender a los 100.000 millones de euros para sanear el mapa financiero del país, “no son sus bancos, sino su economía” y se centra en que España es un país poco competitivo con respecto a otros. De esta manera, propone que “los salarios en nuestro país tienen que bajar durante los próximos cinco o diez años”. “Hay que conseguir que los sueldos españoles se aproximen a los alemanes en su referencia a la productividad“.
Estas declaraciones han tenido lugar en un curso organizado por la UIMP y la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), en Santander, donde también ha declarado que “el euro alemán está depreciado respecto al español, porque los costes laborales y los precios han crecido en España más que en Alemania“.
Aun así, no niega que la banca también ha tenido algo que ver en los problemas económicos del país, “pero no todos, solo las inviables, que de no existir no nos hubiesen contagiado al resto de entidades y a la economía“. Para él, los bancos y cajas con ayudas públicas “siguen siendo inviables y están distorsionando la competencia, perjudican la solvencia de España y el rating soberano“.
“Alguien tiene que determinar qué entidades son las no viables y después, con el dinero necesario hacerlas desaparecer”, ha propuesto Martín, para no mantener a entidades sin vida.
Por último, además de la transformación de muchas entidades, la patronal no cree que sea negativa la creación de un banco malo para separar los activos tóxicos.