El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ha decidido desde que accediera al poder apoyar con gran boato y hasta con servilismo los deseos más oscuros en materia económica de la canciller alemana, Angela Merkel. Si en el anterior gobierno del PP, Aznar se empeñó en convertirse en una especie de esbirro de Bush, hasta meternos en una horrible guerra que incluso le costó las elecciones, Rajoy no se queda atrás a la hora de buscar la foto que le lleve a la posteridad, eso sí, en este caso al lado de la ‘locomotora alemana’.
En esta hacendosa labor de nuestro presidente por hacer los deberes que le dicta Merkel, Rajoy se ha quedado solo, como palo que aguanta la vela de la mandataria germana, esperando como un dulce cachorrito de doberman, la galletita con que le premie la política. Sin embargo, al presidente de España se le ha pasado por alto aquello que nos decían nuestras madres sobre las malas compañías.
Después de llevar a sus propios compatriotas al estado de malestar social más estridente desde el franquismo, la aplicación de las duras políticas neoliberales que ha dictado Alemania no tienen premio. Rajoy empieza a comprobar que en esta empresa no somos socios, como él mismo nos intentanba hacer creer desde el inicio del nombramiento enmascarado de Angela Merkel como presidenta del Gobierno de España.
Claro, que para el esquivo y poco transparente jefe del Ejecutivo, el admitir este hecho no será fácil, por mucho que la soberbia en casos como la ruina de tu propio país sirva más bien de poco. Muy al contrario, Mariano Rajoy continúa travestido de ‘don erre que erre’, procurando que comulguemos con ruedas de molino y ello a pesar de que se ha quedado notablemente más delgado (las carreras detrás de la canciller no perdonan), la prima de riesgo vuela en ala delta y en Europa nos van estirando el plazo para alcanzar el objetivo del déficit.
Entretanto la recompensa por tanta sumisión a nuestros ‘socios’ alemanes ha llegado con un jugoso consejo desde el gobierno merkeliano: Españoles pidan ayudan y déjense rescatar. Más claro, agua.
Imagen: Ricardoheredia26.blogspot