La vuelta del verano nos llegará con un aumento desmesurado del recibo de la luz, que se verá incrementado, hasta los 80€ por usuario y mes, por término medio. El bombillazo deberá buena parte de la carestía del recibo a la subida del IVA aprobada por el Gobierno y que, como en otros muchos casos, repercutirá directamente sobre el bolsillo de las familias.
El análisis de estas previsiones ha sido realizado por la Asociación Facua- Consumidores en Acción y de él se desprende que en solo una década, el precio de la tarifa eléctrica se habrá incrementado casi un 90%.
Concretamente un 86% más cara será la luz a partir de septiembre, lo que supone que cada cliente pagará casi 40€ más al mes por recibo y que se traduce en aproximadamente 442€ más al año por contador.
Hemos de recordar que la subida que traerá consigo el paso del 18 al 21% de IVA, no será la única que encarecerá el servicio eléctrico. Este sector ya pegó un hachazo a la economía familiar, con el aumento de precio aplicado en julio y que ha supuesto que cada recibo haya subido unos 3,20€.
Aunque con el primer recibo tras el verano, el bombillazo elevará el pago mensual casi otros 2€ mensuales, lo cierto es que esta no parece que vaya a ser la última vez que el precio de la luz suba en 2012, ya que el propio Gobierno ha anunciado que prepara otra subida de las tarifas eléctricas para finales de año.
La verdad es que parece que con las subidas que se han producido en el precio de la luz en los últimos 10 años, ya deberíamos estar pagando el coste real de su producción. La electricidad es un elemento clave dentro de las sociedades desarrolladas: ha permitido el desarrollo económico al permitir aumentar las horas de trabajo y nos ha brindado una mayor calidad de vida. No se puede permitir que la electricidad acabe considerándose un lujo.