España no mejora. Ayer volvió a tener un día negro, económicamente hablando. La Bolsa bajó un 3,10% y la prima de riesgo llegó a los 563 puntos básicos, rozando el 7% de interés de los bonos a diez años, porcentaje que se considera crítico a efectos de un posible rescate.
Las causas de esta negativa evolución de los datos económicos pueden ser que el Banco Central Europeo se negó a comprar deuda de los países europeos con problemas y tampoco aprobó ninguna medida que calmara a los especuladores. Según los expertos, son los mercados quienes presionan al Gobierno español para apruebe nuevas iniciativas que alivien la tensión.
Soraya Sáenz de Santamaría, vicepresidenta del Gobierno, afirmó ayer que el Ejecutivo continuará con las reformas previstas y que van a iniciarse cambios muy profundos que permitan la consolidación fiscal y mejorar la competitividad de nuestro país.
La vicepresidenta pidió calma ante la subida de la prima de riesgo y quiso recordar que la última reunión de jefes de gobierno de la Unión Europea sirvió para elaborar una línea de trabajo en el corto, medio y largo plazo, que permita estabilizar el euro.
El Gobierno español afirma que sabe lo que tiene que hacer y que en breve aprobará más medidas que resultan imprescindibles, a pesar de que sean dolorosas para los ciudadanos. Mariano Rajoy, por su parte, declaró ayer que nuestro país hará todo lo necesario para salir de la crisis y que desde el Ejecutivo se trabaja para que también la Unión Europea haga todo lo posible con ese mismo objetivo.
Estas consideraciones eran realizadas por miembros del Gobierno después de que la rentabilidad del bono español a 10 años llegara, ayer por la mañana, al 7%, que según los técnicos es un tipo de interés insostenible. Recordemos que el rescate a Grecia llegó con un 8,7% de interés en sus bonos, Irlanda fue rescatada con un 8,3%, mientras que Portugal llegó al 9,7% antes de recibir la ayuda económica de la Unión Europea.