Increíble, pero cierto. Tras las multitudinarias manifestaciones que el 19-j inundaron las calles de España de ciudadanos disconformes con la política del PP, lo que ha trascendido es que Mariano Rajoy podría recortar su agenda para no enfrentarse a pitos y abucheos en actos públicos.
Tras la comparecencia de hoy de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáez de Santamaría, hemos sabido que el Gobierno ‘repeta’ y hasta ‘comprende’ que los ciudadanos protesten ante los recortes, pero que realmente les importa un bledo cuanto haga la ciudadanía, porque seguirán aplicando sus políticas restrictivas y no van a dar marcha atrás en ninguna de sus decisiones.
Por si ese fuera poco acto de desprecio hacia la voluntad del pueblo soberano, también ha trascendido que el presidente del Gobierno barajaba la posibilidad de reducir su agenda política, para evitar encontrarse con pitadas y abucheos de quienes exigen un cambio de política e incluso la dimisión del Gobierno.
Si hasta el momento, Mariano Rajoy había brillado por su ausencia y falta de comparecencia ante los ciudadanos, evitando en todo momento afrontar sus decisiones y explicarlas a la ciudadanía, ahora hemos de sumar a la actitud del presidente su falta de ganas de oír la algarabía del populacho. Tal vez tengamos que ir a las manifestaciones con vuvuzelas, ya que hasta en medio de un rescate, el ruido del fútbol nunca le ha molestado.