Estaría bueno que la rebelión contra el Gobierno de Mariano Rajoy llegase de la mano de miembros de su propio partido y encabezada por pesos pesados de la política del PP… No, no se emocionen, no es así; por lo menos no por lo que pudieran desear, que los políticos que representan al pueblo, dolidos y atrincherados con sus ciudadanos, se opusieran a tiránicas prácticas que harían rasgarse las vestiduras al mismísimo Jesucristo, ese al que tanto dicen admirar desde las filas populares.
El asunto, como casi todos los que saltan a la escena de la información nacional de los últimos meses, es más rocambolesco. La alcaldesa de Valencia, la ‘todopoderosa’ Rita Barberá, tan del gusto de ppolíticos como Francisco Camps o el propio Mariano Rajoy, se ha atrevido a enseñar los dientes al presidente, cuando este ha planteado que los Ayuntamientos deben eliminar políticos.
Sí, señoras y señores. El Ejecutivo de Rajoy, culpa en buena medida a las Administraciones Locales de ser una especie de desagüe roto, por el que se escapa dinero a raudales y, para evitarlo, propone una disminución de un 30% de concejales. Dicho de otra manera, sería algo así como que sobran unos 21.300 ediles municipales.
La ampolla que le ha salido al PP es que nunca antes, en la historia de la democracia, había acumulado tanto poder y conquistado tantos ayuntamientos, que si bien ahora son de su color, se oponen a que les quiten el trono, las prebendas y el suculento sueldo que les acompaña en no pocos casos.
Sin embargo, algunos de los regidores locales del PP argumentan que, en realidad, en la mayoría de los pueblos de España, el trabajo de los concejales es remunerado con sueldos pequeños, cuando no lo hacen del todo gratis.
Sea como fuere, a Rita Barberá, alcaldesa de Valencia desde 1991 y notable admiradora de la línea de bolsos de Louis Vuitton, no le ha hecho ninguna gracia la propuesta de Rajoy. Estaría bueno que al presidente se le acabaran rebelando sus concejales, que tiene muchos… ¡Claro, que cómo mande a Andrea Fabra a sentar cátedra sobre el asunto… ya sabe la señora Barberá los deseos que se gastan en su partido!
Imagen: Público.es