La orden llega desde arriba. El propio ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, quien ordenó la detención de todos los jornaleros y políticos con conciencia que decidieron, en un acto cargado de simbolismo, sacar unos cuantos carritos de la compra de Mercadona, con la intención de llevar alimentos a distintas organizaciones sociales para que lo repartiesen entre familias de este país que ya llevan meses pasando hambre, mientras otra clase política, como el mismísimo presidente del Gobierno, se afana en… disfrutar de sus vacaciones.
Luego otros ministros de Rajoy se apresuraban a cerrar filas en torno a Fernández Díaz y en contra del parlamentario de IU y alcalde de Marinaleda. El ministro Gallardón, que con el cargo ha dejado atrás su faceta de cara amable del régimen, ha pedido que se investiguen los ‘atracos’ a supermercados en los que ha participado Sánchez Gordillo.
Es curioso que esa misma frase no se haya oído en el caso Dívar, en el caso Noos, el Palma Arena, en el tema de Bankia y Rato, en los chanchullos de la Gürtel… claro que no todos los chorizos son iguales y eso también lo sabe el ‘mandamás’ de Mercadona, famoso por hacer declaraciones tan poco afortunadas como que los españoles debían trabajar más y pensar menos en los derechos; y famoso también por vender chorizos de cantimpalo, Revilla, de pavo, de pueblo…
Al final Sánchez Gordillo sintetiza la situación por la que atraviesa ‘Mi querida España…’, nuevamente de charanga y pandereta. Un diputado podría ir a la cárcel por ‘expropiar’ comida para los pobres y el expresidente del Tribunal Supremo reivindica su superindemnización, a pesar de sus fines de semana a la caribeña a costa del erario público; el duque de Palma ‘vacaciona’ en Cataluña, junto a su esposa e hijos; Bankia es financiada por todos los españoles y los de la Gürtel, je…jeje…jejejeje…jaaaaaaaaajajajaja.
Imagen: La Pestajo