Mario Armero, vicepresidente de la Asociación de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), afirma que su sector puede hacer que España vuelva por el camino del crecimiento económico.
El sector automovilístico español supone un 10% del Producto Interior Bruto, y lleva asociada una enorme cantidad de empresas auxiliares. Se trata del segundo sector económico más importante de nuestro país, detrás del turismo y alrededor de 300.000 personas trabajan en él diariamente.
José Manuel Machado, presidente de Ford España, señala que: “El conocimiento acumulado en nuestro país en cuanto a producción de automóviles en los más de 35 años que llevamos fabricando y exportando a todo el mundo ha generado un entramado industrial que nos sitúa a la altura de Alemania, Japón y Estados Unidos”.
Sin embargo, las estrecheces económicas por las que pasa España y la caída del consumo domestico pueden hacer temblar al sector del automóvil, ya que, según Mario Armero “en 2007 se vendieron 1.750.000 coches en España, mientras en 2012 apenas llegamos a 700.000″, volviendo a niveles de ventas de los años 80 del pasado siglo. Y esta situación puede ir a peor con tantos ajustes. La subida del IVA va a reducir las ventas de coches en una cifra que, según estimaciones de ANFAC, rondará los 20.000 o 25.000 vehículos.
Por este motivo, desde la patronal automovilística española se pide la creación de un plan Renove similar al que se ha venido dando en Francia, ya que nuestro parque de vehículos esta envejeciendo rápidamente y esto puede ser una solución para el sector. El automóvil en España puede activar la economía de nuestro país, pero para ello es necesario reducir al máximo las trabas con que se encuentra para desarrollar su actividad productiva.