Mervyn King, gobernador del Banco de Inglaterra, ha anunciado su pronóstico sobre el crecimiento de la economía que, por los problemas de la crisis de la eurozona, la austeridad que se ha aplicado en el Reino Unido y la dificultad para acceder al crédito, este año va a ser cero, no va a haber crecimiento alguno.
Estas declaraciones han tenido lugar dando a conocer un informe sobre la inflación y la economía. Lo más importante es que ha tenido que rectificar lo que hizo público en mayo, cuando dijo que habría un crecimiento del 0,8%. Si este año va a ser nulo, para el 2013 se espera que el Reino Unido crezca un 1,9%, frente al 2,4% anticipado en mayo.
El responsable del banco señaló que su país “navega en aguas turbulentas y las tormentas siguen viniendo de la zona del euro” y la “economía seguirá afrontando vientos en contra”.
Según las explicaciones dadas, el Reino Unido está teniendo problemas a la hora de realizar exportaciones por el tema de la crisis. La estabilidad solo se conseguirá a base de tener paciencia pues es éste “un proceso largo y lento”.
La situación que se está viviendo allí no es sencilla, pues ya son tres trimestres consecutivos de recesión o contracción económica. El primero se produjo a finales de 2011, cuando el PIB se contrajo un 0,4 %, y desde entonces no se ha recuperado, al contrario, ha arrastrado esa rutina hasta ahora.
Por último, decir que el Producto Interior Bruto se contrajo un 0,3 % en el primer trimestre, mientras que la economía británica también experimentó otra caída del 0,7% en el segundo trimestre del año.