Si hace una semana, Mario Draghi consiguió calmar a los mercados y bajar la prima de riesgo, hoy no ha tenido tal efecto con sus declaraciones. Los inversores le han tachado hoy de tibio y poco concreto al no explicar con más detalle la naturaleza de las medidas «no convencionales» que, según el presidente del Banco Central Europeo, se podrán tomar en varias semanas.
La respuesta inmediata a la incertidumbre ha sido la subida pronunciada de la prima de riesgo, desde los 519 puntos que tenía a las 14 horas hasta los 580 puntos básicos que se registraban dos horas después. Igualmente, la rentabilidad del bono español ha vuelto a sobrepasar el límite peligroso del 7% y la bolsa española caía un 4,75% mientras los periodistas entrevistaban a Draghi.
La actuación futura depende y mucho de lo que quieran hacer los gobiernos, ya que se deja abierta la posibilidad de la activación de los fondos de rescate temporal y permanente FEEF y MEDE para comprar deuda soberana a cambio de contrapartidas a pagar. De esta manera y solo cuando los gobiernos lo soliciten, el BCE actuaría después en los mercados secundarios. «Son los países los que deben decidir si quieren ayuda del FEEF», ha asegurado Draghi.
Sus palabras siguientes, que son las que no han gustado por ser demasiado vagas, dentro de un escenario que necesita explicaciones y medidas claras, han sido que el consejo del organismo supervisor puede considerar «otras medidas no convencionales a lo largo de las siguientes semanas». «El euro es irreversible».
Esta desastrosa situación no se ha vivido solo en España y también se ha dejado sentir en la prima de riesgo italiana, que ha llegado hasta los 490 puntos básicos, después de haber conseguido bajar hasta los 430 justo antes de que se iniciara la comparecencia de Draghi.
Roberto says
Creo que al final acabará dandole a la máquina de imprimir billetes al igual que lo hizo la Fed.