Está claro que las medidas adoptadas por el Gobierno, lejos de atraer la confianza de los inversores hacia nuestro país, no ha hecho más que ponernos en la picota de la duda. La agencia de rating Moody’s ha anunciado que la economía española se contraerá entre el 0,5% y el 1,5% en 2013.
Las previsiones de la agencia crediticia estiman además que la debilidad de las economías periféricas de la Eurozona y las diferencias, cada vez más agudas, entre norte y sur, podrían acarrear nuevas tensiones macroeconómicas que terminarían por inducir a otro shock financiero de la Unión Europea.
No se debe olvidar que a estas previsiones de retracción habría que sumar las pérdidas que se estiman para este año y que se cuantifican entre el 1,5% y el 2% de contracción.
A los malísimos datos augurados para nuestro país, Moody’s ofrece pésimas previsiones para Portugal y Grecia, para los que vaticina un hundimiento de su Producto Interior Bruto.
La agencia asegura que la debilidad de la economía de la región complica las tareas de los Gobiernos de la zona, convirtiendo casi en inútiles las reformas fiscales y estructurales para atraer la confianza del sector inversionista. De este modo, Moody’s afirma que incrementar la presión fiscal resultará cada vez más complicado y que hemos entrado en esa espiral en la que las medidas de austeridad acabarán por perjudicar las necesidades de crecimiento.
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