Lo han afirmado desde la edición británica de The Economist, donde las previsiones de la economía española para finales de este año y todo el ejercicio del 2013, difieren de las realizadas por el Gobierno de España. De hecho, la publicación británica empeora los datos barajados por el equipo de Mariano Rajoy y prevén una contracción de nuestros número en 1,7% para 2012 y en 1,2% para 2013.
Las cifras manejadas por el ministro de Economía español aseguraban que la contracción económica de nuestro país se situraría en torno a un 1,5% este año y que, para el ejercicio del próximo año, bajaría hasta el 0,5%. Desde luego esas cifras no se parecen en nada con las publicadas por los anglosajones, quienes no confían en que el PIB español se comporte según lo que el Gobierno va diciendo.
Por si ello fuera poco o, lo más probable, como consecuencia de esa recesión y de los recortes de Rajoy, el desempleo también continuará con su desesperante escalada. Así este año llegaría hasta el 25,1% de la población activa, medio punto más de lo estimado por Moncloa.
Los analistas más desconfiados, aseguran que el presidente del Gobierno no dará las cifras reales, que serán mucho más parecidas a las de The Economist, hasta que no pasen las elecciones gallegas y vascas, para perjudicar lo menos posible a los candidatos del Partido Popular.
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