Es una de esas entelequias que comienzan a ser tan habituales en la España de hoy, donde se propicia que, por un lado, el juez Castro decida mirar hacia otro lado, en cuanto a la posible responsabilidad penal de la Infanta Cristina, en los supuestos ‘tejemanejes’ del presunto corrupto de su marido ducal, y la deja en paz porque la pobre princesita, al parecer, ha vivido todos estos años en esa inopia tan endogámica y propia de los Borbones, que no la ha dejado enterarse de la cantidad de millones que (por enésima vez) supuestamente, D. Iñaki iba sacando de aquí y de allá, incluso con sociedades filantrópicas, solidarias, ONG’s… que contribuían a que el ‘presunto’ perla, viviera como un rey.
Por otro lado, dentro de esa fantasía que es el Estado Español del presente, la fianza que la Fiscalía va a imponer al ‘balonmanero’, también se hará extensible a su real conyuge, que vivía en la inopia pero tenía el 50% de las acciones de la empresa que ‘según parece’ birlaba de lo lindo, defraudando fondos públicos.
Aunque la cuantía de la fianza aún no está definida, se sabe que podría quedar establecida a partir de los cuatro millones de euros y la Infanta Cristina, conocida popularmente como ‘la guapa’, tendría que afrontar la mitad por ser propietaria también de Aizoon, de la que fuera secretaria del Consejo de Administración en la época en que esos fondos podían haber andado que si desvío para allá, desvío para acá.
Aunque ‘la guapa’ haya pasado por ‘tonta’, con todos los respetos, al no enterarse ‘supuestamente’ de lo que se cocía en su empresa y en su casa, se la circunstancia también que su inteligentísimo marido acaba de traspasarle a la esposa la presidencia de Aizoon. ¡…Cosa más rara y que calvario…!
Imagen: Bekía