Por fin la diosa de Rajoy, la imagen que inspiraba su modelo de gobierno cuando sólo era jefe de la oposición, está en Madrid. La cabeza del Ejecutivo español va a aprovechar la ocasión para granjearse el afecto que ha ido perdiendo de la canciller alemana, para tramitar un ‘rescate blando’; ya saben, esas cosas que solo nos conceden a los españoles, pero que luego deja a los ciudadanos tan abatidos como a los griegos, quienes se empeñan en llamarlo rescate a secas.
Hoy todos tienen un pensamiento para Alemania, esa gran nación que provocó dos guerras mundiales con una forma de proceder muy similar a la de hoy. Nuestro ministro de Economía, Luis de Guindos, dice que nosotros estamos haciendo lo que Alemania hizo hace una década. Sin embargo, en todos estos años, los alemanes no han dejado de disfrutar de sus colosales pensiones en España, disfrutando como caracoles al sol en pueblos endogámicos en los que hasta se exige hablar alemán.
Mientras, en España, el pensionista afortunado consigue una semanita de invierno en Benidorm con el programa del IMSERSO. Bueno eso antes, cuando no había ‘reformas’ al estilo alemán, que dice don Luis.
Vamos también con la señora que dirige los designios de los madrileños, esa lideresa-condesa, a la sazón presidenta de la Comunidad de Madrid, que ha exigido a la fiscalía que actúe contra los universitarios que, durante la apertura del curso, gritaron ‘Esperanza muérete’, en lo que Aguirre considera una clara amenaza de muerte.
Pues esa señora, digo, es la que hoy afirma sin que le duelan prendas, que si Alemania necesita jóvenes formados, Madrid se los puede proporcionar y presume, sin pudor, de los cursos de alemán básico que su Comunidad va a poner en marcha destinados a los desempleados, para que puedan irse a trabajar a Alemania… y es que a esta señora, los pobres nunca han parecido gustarle mucho, por muy españoles que pudieran ser algunos. Eso sí, entre los parados que va a mandar a Alemania y los que va a ‘colocar’ en Eurovegas, promete dejar Madrid con pleno empleo… lo que otros llamarían mano de obra barata, inmigrantes (emigrantes en este caso), esclavos…
En mitad de todo esto, otra vez De Guindos, ha anunciado que proseguirán las duras reformas en los próximos presupuestos y, quienes son más claros, aventuran una hoja de ruta que nos va a dejar temblando, donde peligran incluso las pensiones.
Entretanto, Mariano Rajoy ha salido ha recibir a Angela Merkel, sin querer admitir que en todo esto él no pinta mucho y la germana seguirá liderando España, porque él le cedió el trono mucho antes de ocupar la presidencia del Gobierno. A ver cómo arregla esto don Mariano, mientras lo único que le queda decir es ¡Willkommen, mein Herr Merkel!
Imagen: Presseurop