Wolfgang Schäuble, ministro alemán de Finanzas, quiere otorgar más poderes al comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, con el objetivo de que pueda exigir modificaciones en los presupuestos de cualquier Estado miembro o incluso rechazarlos si no cumplen en ellos las exigencias de la UE en materia de déficit.
Para Schäuble las ideas que se van a discutir en la cumbre del jueves y el viernes, elaboradas por cuatro presidentes – el del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy; el de la Comisión, José Manuel Durao Barroso; el del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi; y el del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker -, son demasiado vagas y lo que se necesita es concreción y firmeza.
«Tenemos que dar mayores pasos hacia la unión presupuestaria», han sido las palabras de Schäuble tras su viaje a Asia. Para él, el comisario de Asuntos Económicos «tiene que ser tan respetado como el de comisario de Competencia, que es temido en todo el mundo». Esto solo se consigue si se le conceden poderes nuevos como los comentados anteriormente, que alcanzan al proceso hasta después de ser votado en el Parlamento. Igualmente, piensa que hay que reforzar las funciones económicas del Parlamento Europeo.
«Necesitamos la participación del Parlamento desde el principio», ha defendido. Sin embargo, y en base a su propuesta, sólo van a tener derecho de voto los eurodiputados de los países de la eurozona para los asuntos relacionados con la moneda única.
Para que estas propuestas lleguen a buen término se hace necesario un gran cambio en los Tratados, por lo que si en diciembre hay consenso entre líderes europeos, se seguirá avanzando en esta reforma.