Los dirigentes europeos no están seguros de que nuestro país pueda recapitalizar de forma directa su sector bancario, permitiendo así que esa ayuda, procedente de Bruselas, no compute como deuda, tras el retraso en la puesta en marcha del supervisor bancario comunitario.
Jean Claude Juncker, presidente del Eurogrupo, ha afirmado sobre este asunto que “ni siquiera lo hemos mencionado. Es una cuestión importante para España, es una cuestión importante para la eurozona y es una cuestión importante para mí y tomaremos una decisión en las próximas semanas”.
Por su parte, François Hollande, presidente de Francia, ha manifestado que “para España la cuestión debe plantearse de forma diferente, no para el sector bancario sino para el propio Estado”.
Ni siquiera Herman Van Rompuy, presidente del Consejo Europeo, ha clarificado si España podrá beneficiarse de una recapitalización directa, ya que “sobre los criterios de la recapitalización, son los ministros de Finanzas los que tienen que decidir”.
A pesar de todas estas incertidumbre, Mariano Rajoy, presidente del Ejecutivo español, aun confía en que el rescate de nuestro sector financiero no sea considerado como deuda, y en este sentido ha comentado que “puede llegar la recapitalización directa en cuanto se ponga en marcha el proceso de supervisión bancaria y lo apruebe el Eurogrupo“, sin poder concretar más sobre un posible calendario de actuaciones.
Lo único que ha decidido la Unión Europea ha sido que el Banco Central Europeo pase a ser, desde el comienzo del próximo año, un supervisor bancario único, aunque después necesitará unos meses de adaptación para poder realizar esa tarea, algo sin lo que es imposible ningún tipo de recapitalización directa, lo que dejaría fuera de esa posibilidad el rescate de la banca española, ya que esta no tendría carácter retroactivo.
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