El Gobierno, por boca de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, anunció ayer que quiere modificar la legislación actual sobre los desahucios para mejorar su eficacia y reducir el número de personas que se quedan sin vivienda, contando con la colaboración del PSOE a la hora de consensuar los cambios a realizar.
Para ello, el Ejecutivo ha creado un grupo de trabajo con los departamentos ministeriales de Hacienda, Economía y Justicia, para que estudie todas las opciones posibles para conseguir el objetivo.
Soraya Sáenz de Santamaría expresó la firma intención del Gobierno de llegar a acuerdos con otros partidos políticos, para que la redacción final “satisfaga las posiciones de unos y otros”.
En este sentido, la vicepresidenta y portavoz del Ejecutivo comento: “hemos iniciado contactos para analizar las propuestas y buscar un consenso que permita poner en marcha medidas que sean mucho más eficaces en este asunto, que tiene un gran calado social y en el que tendremos que encontrar medidas de distinta naturaleza para poder paliar la situación que viven algunas personas como consecuencia de la pérdida del empleo.”
Sáenz de Santamaría apostó por analizar y mejorar el Código de Buenas Practicas que se aprobó a principios de 2012 para las personas hipotecadas que no dispongan de recursos económicos estén más protegidas jurídicamente y que las entidades bancarias puedan pactar soluciones con estas personas sin tener que llegar al extremo de echarlos de sus propias casas.
Por su parte, Manuel Pardos, presidente de la plataforma hipotecaria de Adicae, señalo que: “Ya es hora de que el Gobierno entienda que existe un enorme problema“, ya que casi un millón de familias han sido desahuciadas de sus viviendas desde el comienzo de la crisis económica.