Hoy jueves, el Consejo de Ministros ha aprobado el real decreto que regula la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Restructuración Bancaria (Sareb, por su acrónimo), o banco malo, que es como todos lo conocemos, para absorber los activos tóxicos que estaban ligados al ladrillo y que, debido a la crisis económica, no han podido evolucionar para hacer crecer al país.
Así las cosas, la sociedad podría empezar a funcionar para primeros de diciembre, que es lo que exige Bruselas a nuestro Gobierno para dar luz verde a la ayuda de hasta 100.000 millones de euros a la banca española.
La Sareb se va a encargar de absorber los créditos a la promoción inmobiliaria, sin importar si son morosos o no, y los activos adjudicados, es decir, inmuebles y suelo adjudicados a las entidades bancarias por el impago de algunas deudas. Todo ello provendrá de las entidades ya nacionalizadas, como BFA-Bankia, CatalunyaCaixa, Novagalicia Banco y Banco de Valencia.
Los activos que se van a pasar próximamente tienen una cuantía total de 45.000 millones de euros, pero el FROB estima que podría llegar hasta los 60.000 millones, de los 90.000 que puede adquirir en total, si hay más bancos que en un futuro tengan que acudir al dinero público para sanear sus cuentas.
Hoy también ha sido nombrada Belén Romana presidenta de la Sareb y el Gobierno cree que la creación de esta sociedad es indispensable para avanzar en el saneamiento del sistema financiero de nuestro país hasta su restructuración.