El sector ganadero español afirma que los recortes aprobados les están asfixiando y que esto perjudica a la seguridad alimentaría de los ciudadanos.
Miguel Blanco, secretario general de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), ha comentado que “esto es un suicidio, porque siendo que la demanda alimentaría cada vez es mayor, siendo que los recursos alimentarios son escasos, no podemos depender de terceros países, perder esa capacidad ya no solo es un jaque mate a la economía del medio rural y a la economía de nuestro país, sino que es un jaque a los propios consumidores”.
Los agricultores, en términos generales, creen que se ha paralizado la actividad económica de las pequeñas explotaciones agrícolas y ganaderas en el medio rural, lo que les impide realizar cualquier inversión para aumentar su negocio, limitándose a sobrevivir con la venta de sus productos y las ayudas que les lleguen de las distintas administraciones.
En este sentido, los ganaderos del sector lácteo son lo que peor lo están pasando, ya que los costes de producción de leche y el descenso del precio del litro no les deja más alternativa, en muchas ocasiones, que cerrar, algo que ya ocurrido en más de 100.000 explotaciones desde que empezó la crisis en España.
Como ejemplo de ello están las declaraciones de Rufino de la Iglesia, dueño de una pequeña explotación láctea, quien señala “todos los meses estamos perdiendo dinero. Estamos trabajando por debajo de lo que nos cuesta producir un litro de leche, tenemos los días contados. Van a desaparecer las mejores ganaderías, La futura leche que se consuma en España será francesa y entonces el consumidor va a pagar la leche muchísimo más cara”.
[…] y España quieren que el candidato haga público, antes de ser nombrado, su programa de trabajo, ya que […]