El Ejecutivo comunitario sospecha que nuestro país no ha cumplido el objetivo del déficit pactado con la Unión Europea, fijado en un 6,3% del Producto Interior Bruto, por las desviaciones producidas en el sistema de Seguridad Social.
A pesar de ese incumplimiento, Olli Rehn, vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de Asuntos Económicos, ha señalado que no exigirá nuevos recortes al Gobierno español en 2013 e incluso es posible que se flexibilicen los plazos que tiene nuestro país para alcanzar la consolidación fiscal, lo que dependerá de las previsiones económicas comunitarias que se harán públicas a finales del mes de febrero.
Desde Bruselas se piensa que el objetivo del 1,5% de déficit, para las comunidades autónomas “puede estar todavía al alcance de la mano a nivel regional en su conjunto”, aunque hay riesgos importantes de incumplimiento y algunas regiones, casi con total seguridad, no podrán cumplir sus compromisos.
La no actualización de las pensiones en función del IPC ahorrará a nuestro país un 0,2 del PIB, pero según la Comisión Europea, “aún así, el sistema de la seguridad social registrará un déficit superior al 1% del PIB, debido a las menores contribuciones sociales y mayores transferencias. Por ello, incluso si el efecto pleno de algunas medidas de consolidación sólo se activó en el cuarto trimestre (aumento del IVA, subidas del impuesto de sociedades y eliminación de la paga extra de Navidad para los funcionarios), cumplir el objetivo del 6,3% -excluyendo las recapitalizaciones bancarias- será muy difícil“.
La Unión Europea reconoce que la mejora de la situación económica española “continúa chocando con varios obstáculos, incluyendo el desendeudamiento, un paro muy alto, las exigentes condiciones de financiación y la consolidación fiscal.