Las entidades financieras nacionalizadas por el Gobierno, Bankia, Catalunya Caixa, Novagalicia Banco y Banco de Valencia, han tenido, en 2012, unas pérdidas acumuladas de 42.600 millones de euros, cantidad superior a las ayudas que ha dado la Unión Europea para recapitalizarlas.
El dinero recibido por estas entidades ha sido de 36.968 millones de euros, de los cuales casi 18.000 han sido para Bankia, más de 9.000 para Catalunya Caixa, 5.425 a Novagalicia y 4.500 millones para el Banco de Valencia.
En el caso de Bankia, su presidente, José Ignacio Goirigolzarri, ha afirmado que el banco volverá a dar beneficios este mismo año, cerrando el ejercicio de 2015 con unas ganancias de 1.200 millones de euros, a lo que hay que añadir la reducción de costes que supone el ajuste de personal de 4.500 trabajadores por el Expediente de Regulación de Empleo que se está negociando.
Catalunya Caixa tiene intención de reducir sus 1.163 oficinas actuales hasta quedar únicamente entre 700 y 800, y una reducción de plantilla de más de 2.000 personas, todo ello para poder vender la entidad antes del año 2017.
Novagalicia Banco también va a disminuir su red comercial, que ahora consta de 1.222 oficinas y se quedará en una cifra aproximada a las 450, así como un recorte de trabajadores importante, que pasará de los actuales 9.800 a unos 3.500.
Por su parte, el Banco de Valencia ha perdido unos 3.613 millones de euros en el ejercicio pasado y será su nuevo dueño, Caixabank, quien decida la política a realizar para ajustar su tamaño a su capacidad de negocio.