Luis de Guindos, ministro de Economía y Competitividad del Gobierno español, ha señalado recientemente, en una entrevista a la revista Forbes, que la subida del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) debería haberse aprobado al comienzo de 2012 y no en septiembre, y que aunque este aumento de la presión fiscal supone un problema para el mantenimiento del consumo doméstico, “siempre hay que elegir entre el mal menor”.
El responsable de Economía del Ejecutivo central comenta durante la entrevista que la economía española estaba tan deteriorada a su llegada a La Moncloa que el Gobierno tuvo que buscar las soluciones más rápidas y eficaces, aunque contaran con el rechazo de la opinión pública española, así como que “somos conscientes de que son medidas con un efecto a medio plazo y que en el corto plazo tienen un fuerte coste social“.
Al ser cuestionado sobre cual de sus actuaciones, durante el tiempo que lleva siendo ministro, ha sido la más acertada, De Guindos afirma claramente que la no petición del rescate de nuestra economía en unas condiciones similares a las de Portugal ó Grecia, decisión tomada en último extremo por el presidente Mariano Rajoy, ya que si se hubiera solicitado el rescate a Europa, el Producto Interior Bruto español, que ahora cae un 1,4%, estaría en cifras cercanas al 5%. En este sentido De Guindos comenta que “fue una decisión muy acertada, porque además, gracias a eso, no hemos perdido nunca nuestra capacidad de maniobra y eso es importantísimo”.
El ministro cree que nuestra economía está mucho mejor que hace un año, algo que argumenta al señalar que el sector financiero español está más saneado que nunca, a la reducción de la deuda de las administraciones públicas y a la reducción del déficit de la balanza de pagos, dato este último que De Guindos apunta como un claro síntoma de un cambio de ciclo económico.