Ángela Merkel ha afirmado hoy en Berlín que los países de la eurozona deben estar dispuestos a ceder soberanía a la Unión Europea, si quieren resultar creíbles ante los mercados y salir de la crisis de deuda que les afecta en la actualidad.
La canciller alemana ha insistido también en su receta para salir de la crisis, señalando que los estados deben alcanzar un equilibrio entre la consolidación de sus cuentas públicas y el crecimiento económico.
Las palabras de Merkel se producen dos meses antes de la cumbre europea en la que se hablará sobre la unión fiscal, un asunto que ahora tiene menos importancia que antes por la ralentización de la crisis en algunos países de la Unión y porque los dos gigantes, Francia y Alemania, no consiguen alcanzar una posición común que llevar a Bruselas.
En este sentido, Merkel ha comentado que “parece que encontramos soluciones comunes cuando miramos al precipicio. Pero tan pronto como se disipa la presión, la gente dice que quiere seguir su propio camino. Tenemos que estar listos para aceptar que Europa tiene la última palabra en ciertas áreas. De otro modo, no podremos continuar construyendo Europa“.
Alemania no quiere que desde el resto de la Unión se interprete que el país germano hace y deshace en cuanto a economía se refiere dentro del conjunto de la eurozona, algo que ha negado Ángela Merkel al elogiar la riqueza cultural y económica de los países miembros, señalando que lo que hay que enfocar adecuadamente son las prácticas más correctas para solucionar los problemas actuales.