En las declaraciones que De Guindos realiza a la CNBC, incide en que España ha de ser continuista con la reducción del déficit, pero que este proceso “tiene que ser compatible con la situación en el corto plazo de la economía española y la evaluación del ciclo de negocio”. “Vamos a intentar hacer compatibles ambos elementos”, aseguró el ministro de Economía, quien recalcó que “esta postura es algo que se ha empezado a considerar y a plantear en todos los países europeos”, ya que “todos los ministros de Finanzas están a favor del crecimiento”.
Así, dejó patente que para él resulta “un poco engañoso” considerar que la reducción del déficit es contrario al crecimiento, insistiendo en la necesidad de reducir el déficit fiscal y poner en orden las finanzas públicas para generar confianza en el país y, al mismo tiempo, asegurarse que el camino seguido para la reducción del déficit se compatibiliza con otras medidas que impulsen el crecimiento en el medio plazo. De Guindos resaltó, también, que en 2012 España hizo “grandes esfuerzos” para reducir el déficit público, aumentando la confianza de los mercados en el país con lo que la volatilidad es menor al igual que ocurre con la caída de los diferenciales de la deuda y los intereses. “Es algo muy positivo y esperamos que se traslade al sector privado”, añadió.
De Guindos afirmó también que el Gobierno está “plenamente comprometido” con una agenda de reformas en el sector bancario, el mercado laboral o el mercado de productos y servicios para fomentar el crecimiento potencial de la economía española en el medio plazo. Sin olvidarse de destacar la “buena noticia” que supone que España haya recuperado su competitividad, como demuestran los datos de exportaciones. “Ahora España es una economía competitiva y una economía que está reduciendo la dependencia de mercados externos”, agregó.
Imagen y fuente: lavanguardia