Alenka Bratusek, primera ministra de Eslovenia, ha señalado hoy, tras su reunión con José Manuel Durao Barroso, presidente de la Comisión Europea, que su país superará la importante crisis bancaria por la que atraviesa sin tener que pedir ayuda económica a Europa.
En concreto, Bratusek ha afirmado que “el nuevo Gobierno está determinado a hacer todo lo que esté en sus manos para resolver nuestros problemas por nuestros propios medios“.
El país balcánico ya ha aprobado una reforma laboral y del sistema de pensiones y está aumentando sus esfuerzos por asegurar su sector financiero, mediante la creación, al igual que en España, de un banco malo que gestione los activos tóxicos.
Bratusek ha comprometido a su gobierno en la tarea de lograr la consolidación fiscal, pero sin que eso perjudique al crecimiento económico que necesita Eslovenia, y tiene previsto iniciar un proceso de privatizaciones.
La primera ministra eslovena ha insistido en que “a los que han especulado contra Eslovenia les digo: por favor analicen Eslovenia con hechos y datos y no con especulaciones. Mi mensaje es que Eslovenia es un país estable y fuerte, más fuerte que muchos otros Estados miembros”.
A su lado, Durao Barroso ha querido dejar claro que “Eslovenia no ha pedido asistencia financiera y no tenemos ninguna indicación de que pretenda hacerlo. Confiamos en la determinación de las autoridades eslovenas a la hora de afrontar estos desafíos. Hay situaciones completamente diferentes en Chipre y Eslovenia. Eslovenia es el país de la UE donde la dimensión relativa del sector financiero es más pequeña“.